Dos mil era una fecha
soñolienta, lejana,
como cuando en los días
de verano,
majestuosas
se aprecian
al fondo
las montañas.
Los mayores decían
que jamás llegaría,
que acabaría el mundo,
que habría una guerra
grande,
que quedarían las máquinas.
Y yo me preguntaba
si en el dos mil habría estrellas
y jilgueros
y campos de naranjas.
¿Cuántos años tendría entonces
yo?
¿Cómo estaría mi madre?
¿Seguirían abriéndose
los libros?
¿Sería verdad lo de no morir
nunca?
¿Sería posible lo de cambiar
España?
Hablo de aquellos años
soñolientos.
¿Cuánto tiempo pasó?
¿Dónde lo habré vivido?
Había en un lugar
-contaban-
una mujer de blanco
en una curva.
Era hermosa. Sin cara.
Mitad del dos mil uno. La vida
sí que pasa.
(C) Aurelio González Ovies
Nada
Voz: María García Esperón
Música: Chris Spheeris
MMXI