viernes, 25 de noviembre de 2011

Escena de casa


Ye qu'anque nada puea
detenese,
fui tan feliz que yá ye suficiente. Baxo'l
escurecer, equí, recuerdo
agora
la vida madurando
como un frutu brillante. Les andarines fieles
xirando hasta la cuadra y el golor
de la yerba.

-Mio ma yera tan moza...-

Esistió too en mi. El cariñu y la infancia
como un pan abondante,
los rayos del branu entrando
hasta la siesta. El nome delos páxaros,
el so cantar. Lluciérnagues
col silenciu prendíu so les nueches
tan llargues.

Too fue tan de verdá que ye bastante.
Más p'allá, los palos de la lluz,
los maizales
y el mundu terminábase.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Hoy tienes en el alma noche de luna llena


Hoy tienes en el alma noche de luna llena,
tu eternidad aúlla detrás del pensamiento,
en las dunas del dolor que hemos dejado atrás
para llegar aquí y estar tan solos.
Encargaré a los pinos que lacren tu conciencia
con resina salvaje,
y entenderás el llanto de los lobos,
los frágiles dialectos de los copos de nieve.

Serás la reina aquí. Serás la enredadera que suba
por el tronco de mis árboles,
serás la milenrama que busquen los enfermos de esperanza.

Vengo del Norte,
de donde las sirenas siguen llamando a Ulises,
de donde los recuerdos se borran con la lluvia,
de donde los destinos se reman con los brazos muy abiertos.
Ella viene conmigo
para daros a luz una provincia de perfumes.
Ella trae las cenizas del gélido nordeste.
Vengo del Norte,
a encender las luciérnagas de vuestra soledad,
a tatuaros la piel con el rumor de los enjambres.
Mi silencio revienta como la pasión de las legumbres.

Aquí extenderemos las paredes de nuestro nuevo mundo
y ella tendrá un estanque y un sueño de pizarra
y unos ojos azules como los dioses áticos.
Quiero que la felicidad desprenda la fragancia
de los albaricoques
y se siente a morir cada tarde un momento.

Si me miráis así seré un poco más viejo que la tierra,
porque vuestras pupilas giran con el vapor de las embarcaciones
en que navegan los antepasados.
Ella tiene dos pueblos hundidos en el alma
y en noches como ésta habla con el acento de los pantanos;
lleva en el corazón un campanario
para que nunca más estéis tan apartados de las golondrinas
y sepáis la hora por su tristeza románica.

Vengo del Norte,
de una aldea tranquila donde la muerte viaja en un tren
de carbón,
de la llamada azul de los afiladores,
de una granja apartada de todos los destinos.


martes, 15 de noviembre de 2011

Madrugada siempre


Llevantase en noviembre y sentir fríu.
Adormecese en mayu a cielu abiertu.
Quedar la nueche entera frente a la nueche.
Madrugar y subir hasta l'iviernu.
Despertar sobre'l temblor d'un suañu,
y percibir que tas,
al mio llau,
na mio vida,
respirando na calma
abrazando'l mio cuerpu...

                       (Beru. Ochobre 2006)

domingo, 13 de noviembre de 2011

Tenía que deciros

Tenía que deciros
que mi vida limita al norte
con los nombres propios de unos seres
que han vendido sus tierras
y se han ido.
El resto de mi geografía
da al mar y a las gaviotas
y a la conciencia donde naufrago inexorablemente.

 
(C) Aurelio González Ovies
Voz: María García Esperón
Música: Einaudi
MMXI

martes, 8 de noviembre de 2011

Anuncio por palabras


                                              Este es un año de cansancio. Verdaderamente es un año
muy viejo


                                    Antonio Gamoneda


Se necesita un ser
que quiera compartir lo poco que tenemos
de lo mucho que aún queda.
[No han de importar sus años, su condición social
su domicilio...
                         Pero es urgente.
Alguien que entienda todavía por qué se van los pájaros
otoño arriba
a qué ha venido el hombre
a qué flor pertenece el color de los sueños,
en qué mes se desbordan las razas infelices,
con qué uvas se pisa la esperanza,
con qué refrán se cura la maldición de estar siempre
tan tristes.
SE REQUIERE que sepa manejar el idioma de las cosas sencillas.
y calcular el radio de los besos
y valorar los rostros que carecen de marca
y escribir en presente las ilusiones muertas
y entender la estructura de los gestos.
PREFERENTEMENTE niño - hombre - mujer - adolescente,
                              de la piel que quisiera,
con los ojos redondos como un significado,
con la voz siempre en fuga como las libertades
y las manos abiertas como diez intenciones.
Pero un ser, ante todo
que jamás haya visto un chubasco de sangre,
que no haya puesto nunca una trampa a la vida,
que haya bebido a veces un mar de malos tragos
y a veces con la rabia haya comido tierra.
Es también requisito presentarse a deshora
con el inmenso encanto de lo que no se espera,
con la sonrisa fresca como un chorro del alma
y el eterno secreto por que uno se enamora.
Alguien que prometiera
que es preciso muy poco para ser muy feliz a toda costa.
                            Pero es urgente.
                                                                         
                                    (Para Elena y Julio y Andrea y Sergio)


(C) Aurelio González Ovies
La hora de las gaviotas
Realización y voz: María García Esperón
MMXI

sábado, 5 de noviembre de 2011

Acaso nos hemos confundido

Acaso nos hemos confundido
y la felicidad sea un perfume inacabado.
Vida mía, todo envejece como tu piel
y nadie llora.
Mira, mira los árboles y los pájaros
y el mar y los andenes
y esta casa entrañable que nos cubre.
Mira la droga de los dioses y los olimpos
de la nieve. Hemos dejado atrás, sencillamente, todo lo que nos va dejando.
Y es que la vida es así de rápida.
Como un viaje a las rosas. Sí,
es verdad que estás vieja toda tú:
aliento tacto mirada pelo. Pero nada me importa
mientras sigas aquí
y nos demos calor en las tardes de frío;
aunque ya nadie esté que pueda conocernos
ni sepa nuestros nombres.
Sí, es cierto que esta noche
preguntarse a uno mismo a qué habremos venido
resulta un desaliento.
Es cara la felicidad, amada mía,
tan imposible que a veces
apetece bailar hacia la muerte girando en el orgullo.
Pero aquí vamos, muriendo lentamente pero juntos. Juntos sobre todo.
Y tus geranios quedarán siempre a la puerta
y a nuestra higuera vendrán siempre los pájaros
y a nuestro domicilio llegarán cartas como otoños. Todo lo mío- tuyo, todo deshojado.




© Aurelio González Ovies
La hora de las gaviotas
Voz: María García Esperón
Música: Yiruma
MMXI

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Esta hora

Esta hora
caerá de tus labios como la palabra
amor,
pasará por tus manos indetenible
y no diremos nada.
Solamente ahora estamos aquí,
solamente nunca solamente.
Esta hora es la última
antes de que el tiempo dé vuelta
y nos confunda.



(C) Aurelio González Ovies
La hora de las gaviotas
Voz: María García Esperón
Música: Spheeris
MMXI